domingo, 18 de noviembre de 2007

Teoría de la debacle sentimental y el método de topicalización del mal del alma en la cartografía somática autogenerativa (I)



  1. Sobre los objetivos de la presente especulación, sus sedimentos y partes principales

    No vivimos tiempos difíciles, porque ya no vivimos. Estamos suspendidos en redes que producen sistemáticamente violencia simbólica contra los espacios íntimos, condición sine qua non de la vida. El repliegue de la subjetividad frente a las alienaciones constantes genera otros simulacros contaminados por el agresor, conque desembocan en solipsismos encubiertos bajo radicalidades ideológicas sin horizontes de expectativas constructivos o siquiera llevaderos cognitiva y emocionalmente, o meras depresiones. El origen fundamental de esta desproporción entre la autogeneración de individuos y su producción serial reside en la sumatoria y el calco, en la reproducción y el asentamiento de lo uno banalmente considerado, así como en sus innumerables eductos simbólicos e imaginarios. También, es claro, en nuestra endeble constitución interna, que no puede dar o recibir sin negociar en alguno de sus niveles.

    El presente tratado sobre la debacle sentimental pretende abordar los orígenes sistémicos del problema, las condiciones internas de su arraigamiento, la mecánica de contaminación individual y colectiva, con la finalidad de desmantelar los generadores de distensión que socavan la autoimagen del individuo como algo para sí mismo a través de la intersección de los parámetros desestabilizadores o los antiparámetros. Ello solo será posible delineando una idea el hombre con la cual se pueda: 1.- observar las condiciones, elementos y movimientos (léase mutaciones) de la enfermedad en tanto que humana; 2.- delimitar las influencias internas para evitar las sobreposiciones entre contexto e interioridad siempre que sea necesario desde un punto de vista clínico; 3.- regenerar las trivializaciones metódicas a fin de que siempre se encuentren resguardadas por sustratos antropológicos y filosóficos tales que sean a la vez que soporte, confirmación de hecho y posibilidad; 4.- historiar las hipótesis como hipótesis en el desarrollo de la teoría, así como ampliar el marco de la teoría siempre que se muestre insuficiente en el abordaje de la enfermedad.

    Correspondientemente, necesitamos una idea de procedimiento en que apoyar tanto la mirada de la teoría como los pronósticos del método. Se verá que la mejor forma de entenderlo es como reconstrucción y la de su objetividad como diálogo expansivo. Nuestro procedimiento es siempre incompleto, subjetivo e interactuante, en la medida de que depende de una respuesta del paciente en su mismidad espaciotemporal que es irrepetible, a la que se le dará estatuto semiológico de acuerdo con los patrones que rodeen la dialogización de la patología.

    Por último, es indispensable una delimitación del contexto social en nuestro modelo, que será una correspondencia discursiva de la idea del hombre con relación dialéctica sobre el procedimiento o terapia. No entenderemos la sociedad a la manera de las ciencias sociales, como un organismo regulado, sino como un eje de la enfermedad. Nuestro sujeto, nuestra ciencia y nuestra sociedad, no lo olvidemos, se han convocado para enfrentar un mal inherente a ellos y que, por lo que atañe a nuestra teoría y método, es el elemento unificador y principio catalizador de sentidos clínicos, y de ahí teoréticos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

NECESITO UN NOVIO URGENTEMENTE
Holas, soy Nunu. Queria hacer un comentario sobre los vicios, pero vendrá después. Ahora tengo algo que hace que me incruste agujas en los brazos y llene un cuarto de taza de sangre, para luego dejar que se coagule y luego intentar leer mi futuro con ella (algo así como los granos del café). En fin, pero este no es el motivo de mi consulta, aquello no me preocupa. Lo que me preocupa es lo que lo causa, que generalmente es la soledad y la baja autoestima, creada a su vez por las bajas o nulas vibraciones que recibo (o debería recibir) de los hombres. Estoy sola y desesperada, sufro de la crisis de los 30, pero solo tengo 23 y sí, soy complicada como todas las mujeres (lo cual me saca de quicio pues odio ser como las demás, odio ser mujer mujer y no mujer hombre). En fin, y ahora me voy a dar un par de lapos porque no me soporto. Por favor, repondeme el comentario en tu misma pagina, no tengo blog y no quiero dar mi mail. gracias.
Nunu.